Tras su regreso a Ecuador, Juana comparte algunas de sus reflexiones sobre la importancia para ella de los eventos que organizamos en Londres en colaboración con Latin American Bureau:
Foto: Conversación con documentalistas (De der. a izq.: Carolina Cal, Lorena Valdés, Juana Francis Bone, Fi Gilligan y Brianna Barrios).
La presentación de los documentales y cortometrajes del proyecto RECLAMA que acompañaron los espacios de debate y reflexión constituye una manifestación de las contranarrativas en relación con la investigación tradicional frente a la investigación decolonial y las mujeres negras en el espacio público, académico y social.
Estos materiales se materializan en productos audiovisuales accesibles al público, lo que amplía su alcance y favorece el diálogo crítico. El impacto en la comunidad y en las beneficiarias del proyecto resalta la importancia de promover la sostenibilidad de la memoria colectiva. Asimismo, esta iniciativa se erige como una contribución valiosa a la lucha antirracista desde las propias comunidades, fomentando un espacio de reflexión y empoderamiento.
El festival de cine que organizamos el domingo 16 de junio en Brixton House reunió a la comunidad latina y a migrantes en diáspora, creando un espacio que permitió conectar con la memoria de los pueblos en movimiento. En este contexto, se proyectaron seis películas, lo que representó una oportunidad significativa para fomentar el diálogo y la reflexión en un espacio público, complementando la visita de Lorena Valdez y yo desde Ecuador, y compartir las reflexiones que se vivió en la construcción de los documentales. La selección de estas películas no solo enriqueció la temática del encuentro, sino que también facilitó que diversas voces y experiencias fueran compartidas y valoradas en un ambiente inclusivo.
La importancia de realizar este tipo de eventos en espacios públicos radica en su capacidad para reunir a personas de diferentes orígenes y perspectivas, creando un foro donde se pueden abordar temáticas relevantes y contemporáneas desde una mirada crítica. Al proyectar las películas y facilitar discusiones posteriores, logramos no solo sensibilizar al público sobre las problemáticas abordadas, sino también construir una comunidad más consciente y activa en la lucha contra la inequidad y el racismo. Es especialmente relevante que las mujeres hayan podido confluir en un espacio seguro, donde compartir experiencias y vivencias dignifica la memoria colectiva.
Además, al aprovechar un lugar como Brixton House, un centro cultural vibrante, garantizamos que nuestro mensaje llegara a un público diverso y comprometido, fomentando así la colaboración y el intercambio de ideas. Este tipo de eventos refuerza la importancia de los espacios comunitarios como plataformas para la expresión artística y la discusión social, contribuyendo a la construcción de una memoria colectiva que nos impulse hacia adelante en la expansión de estos recursos con la comunidad.
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