“Venimos, venimos De diferente lugar A sentir la cultura Como signo de unidad. Como afros que somos todos Sintamos la identidad Donada por un pasado Que hoy queremos rescatar Y esta identidad nos une Para poder celebrar Con el dueño de la vida El banquete de hermandad”
En días pasados iniciamos un proceso que nos sacudió el alma, recorrer con nuestra memoria nuestros múltiples territorios y reencontrarnos en consignas de hermandad. Hablar de memoria oral en Esmeraldas, es hablar de cultura y patrimonio, es hablar de la herencia del pueblo Cimarrón y la lucha por mantener vivos cada uno de esos recuerdos. Estos dos días de taller, sirvieron como una inducción a mujeres negras jóvenes de los siete cantones de la provincia de Esmeraldas, quienes serán las encargadas de la recolección de información sobre memoria oral; podríamos decir entonces, que el primer objetivo de este Proyecto está cumplido, promover habilidades investigativas en las mujeres afros/negras, quienes luego de haber conversado y aclarado el concepto de oralidad, se sienten capacitadas para el siguiente punto, que es la realización de las entrevistas en sus pueblos.
Las participantes del taller, en un ambiente de confianza supieron compartir sus historias y, experiencias y saberes, que iban desde sus formas de vestir, su proceso territorial, sus acciones de incidencia, sus distintas maneras de alimentarse hasta sus costumbres medicinales, comprendiendo que la oralidad es algo que atraviesa el cuerpo de las mujeres negras, y que es algo de lo que no se habla en la historia tradicional de los textos educativos en nuestro país, darle su papel protagónico en los procesos científicos de estudio sobre todo a sus actoras es un asunto primordial. La reflexión y reconocimiento de la historia oral de nuestros pueblos, lleva a las participantes a proponer que se haga una reescritura de nuestra historia, que sea investigada y contada por nosotras.
Tres días de encuentro y en algunos casos de reencuentro nos permitieron afianzar una premisa “todas somos conocimientos, todos somos memoria oral” y lo vamos descubriendo también con otras narrativas en el andar de este proyecto.
Este primer taller constituye también un ejercicio de estimulación del diálogo intergeneracional, las conversaciones entre las participantes cambiaban rápidamente de la naturaleza y el cuidado de su cabello afro, a la vida doméstica y la maternidad, a sus estudios, sus familias sus territorios, estas interacciones entretejieron rápidamente un espacio seguro en el que se las investigadoras más jóvenes podían conocer qué luchas habían atravesado a las mayores que actualmente les atraviesa a ellas, y las mayores podían ser testigos de los cambios en las experiencias, en las luchas y condiciones que atravesaban a sus compañeras, evidenciando los lazos que se tienden entre las experiencias de las mujeres negras y su actuación constante a los márgenes del Estado.
Estas experiencias significan un preámbulo de una labor etnográfica sumamente importante para la difusión, preservación, recuperación y celebración de la historia y herencia de las mujeres negras y afroecuatorianas de la provincia de Esmeraldas, por lo tanto, podríamos concluir en que los objetivos de este proyecto se lograrán cumplir en su totalidad, pues, las tradicionales maneras de conseguir información sobre los pueblos ancestrales no estarán siendo utilizadas, y más bien este proceso será un dialogo ameno entre las jóvenes de cada comunidad y sus entrevistadas, quienes -como lo expresaron durante el taller- sentirán la intimidad necesaria para este nutritivo proceso investigativo.
Fotos por Claudia Cortez
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